Cartagena de Indias (Colombia): Porque es un destino de moda, a una hora de avión en el que comerás delicioso y podrás disfrutar de playas paradisíacas y de una ciudad amurallada ideal para un fin de semana romántico.

Haz clic AQUÍ para ver mi guía de la ciudad o echa un vistazo al hashtag #mapetitecartagena para enamorarte de los colores.

Bogotá también es una buena opción si lo que quieres es huir unos días del calor y disfrutar de una ciudad en la que no puedes aburrirte nunca. AQUÍ encontrarás una guía de restaurantes.

San Blas (Panamá): Porque es el paraíso a tan solo 2 horas en coche desde el centro de la ciudad. Puedes quedarte un día o pasar un par de noches acampando en la playa y disfrutar de una lluvia de estrellas única.

Haz clic AQUÍ para ver las fotos de mi último viaje a las islas. Y AQUÍ para más detalles.

Bocas del Toro (Panamá): Porque te sentirás como en la Polinesia Francesa si te quedas en Azul Paradise, un hotel de cabañas sobre el agua con terraza privada y ventana de cristal en el suelo desde la que podrás ver el mar. ¡Todo un lujo!

D.F. (México): Porque es un must, una ciudad en la que podrás disfrutar de una increíble gastronomía, de su arquitectura histórica y cultura, además de mucho ambiente si te apetece salir de noche y tener una experiencia más cosmopolita.

Haz clic AQUÍ para ver mi guía de restaurantes de México D.F.

Y mi destino favorito… TULUM. Para nosotros siempre termina siendo la escapada perfecta en todos los sentidos: es un paraíso, desconectas al 100% de la rutina, la alimentación es saludable (el spot más vegan friendly/gluten free que conozco) y posibilidad de hacer meditación y clases de yoga allá donde vayas. Un viaje en el que vuelves renovado cuerpo y mente.

Os dejo un par de posts que hice sobre este destino: TULUM 1 / TULUM 2 / #mapetitetulum

QUÉDATE EN LA CIUDAD

Panamá es una ciudad fantástica para desconectar de la rutina, tiene una vibra difícil de comparar a otras ciudades, puede ser tanto una estresante urbe como un destino tropical. ¡Aprovecha sus dos caras y disfrútala!

A nosotros nos encanta quedarnos de vez en cuando una o dos noches en el Casco Viejo, nos relaja explorar sus estrechas calles y descubrir siempre nuevos espacios.