Fashion Week es una maravillosa época para viajar a París aunque no sea para asistir a los desfiles. La ciudad vibra incluso más que de costumbre, si ya destaca por la elegancia de sus habitantes, multiplícalo por diez durante la semana de la moda en la que la calle se convierte en una pasarela de estilo muy inspiradora.

Es la semana más esperada del año, sobre todo en octubre, cuando el clima es delicioso y se puede pasear y disfrutar de la ciudad a cualquier hora del día.

En esta ocasión os llevaré conmigo en un resumen de los eventos a los que asistí y os recomendaré TAMBIÉN algunos lugares donde comer.

DÍA 1

Visitar el showroom de Efrain Mogollón fue como viajar a la Provenza francesa. Su nueva colección es un soplo de aire fresco que el diseñador ha logrado materializar en prendas ligeras, femeninas y versátiles; ideales para la mujer de hoy en día. No hay nada mejor que comprar un vestido y saber que vas poder lucirlo una y otra vez porque puedes combinarlo de muchas maneras.

Esa misma tarde fue el desfile de John Galliano, una colección delicada y femenina cargada de sutiles transparencias que presentaron en un hermoso palacio parisino. Vale la pena ver su propuesta, es arriesgada pero dulce, me gustó muchísimo.

DÍA 2

La mañana empieza con un evento para conocer la nueva boutique de Louis Vuitton en Place Vendôme. No sabría por dónde empezar a describirla, es una obra de arte, un edificio que engloba la esencia de la marca desde moda y complementos de hombre y mujer, perfumería, joyería, maletas y objetos nómadas como sillas o butacas con un diseño único. Ah, y también hay un departamento en el que puedes personalizar tus piezas LV.

Trata de visualizar París al atardecer y ahora añádele la Torre Eiffel; con esa vista llegábamos al venue donde fue el desfile de Hermés. Una colección con una propuesta muy fuerte, llena de piezas que pasaran décadas en nuestro armario sin que dejemos de amarlas. Es lo que me fascina de la firma francesa, que todo lo que crean pasa a ser una prenda atemporal sin necesidad de logos ni brillos. Todos sabrán que llevas una prenda Hermès.

Para disfrutar del show haz clic AQUÍ.

DÍA 3

Al día siguiente de un desfile es el momento de conocer la colección más de cerca en los llamados “re-see”. Es la mejor manera de ver en detalle accesorios como bolsos y zapatos que a veces pasan desapercibidos por la rapidez de los shows. Hoy era el día de Hermès y me encantó apreciar el enorme trabajo detrás del tejido de los jerséis de punto y los detales ecuestres en cinturones y prints de algunas prendas de seda.

Puedes ver el desfile en la web oficial, seguro os enamora alguna pieza.

DÍA 4

El re-see de Louis Vuitton es uno de mis favoritos, a diferencia de los demás, en este se crea una mezcla entre prensa, bloggers y clientes que hace que el ambiente sea especial. Se siente verdadera pasión por la nueva colección frente a la que asistentes de todo el mundo disfrutan de la ropa de una forma admirable. Podría pasar horas en ese evento viendo la reacción de las personas ante cada una de las nuevas propuestas de Nicolas Ghesquiere que nunca jamás deja indiferente y siempre sorprende.

FOOD GUIDE

DÓNDE DESAYUNAR

• Le Nemour (ideal si piensas visitar antes o después la plaza y los jardines de Palais-Royal)
• Café de Flore (uno de tantos clichés parisinos)
• Cojean (comida saludable en el que podrás desayunar y comer. El brownie de chocolate es increíblemente delicioso.)

DÓNDE TOMAR UN CAFÉ

• Café Kitsuné (otro clásico de París, seguro has visto mil veces la foto del vasito de café para llevar entre los árboles de los jardines de Palais-Royal. Además de fotogénico es delicioso aunque yo prefiero su matcha latte).
• Merci (concept store en la que además de piezas únicas podrás tomarte un zumo mientras paseas por Le Marais).
• L’appartement Sézane (Una tienda de ropa en un apartamento ideal decorado en el que podrás merendar).

DÓNDE COMER

• Hotel Costes (no tanto por la comida sino porque es el lugar de la gente cool).
• Echizen Soba Togo (es el mejor para comer esta tradicional comida japonesa).
• Crepe Gigi (son divinas, prueba la de trigo sarraceno con cacao oscuro y almendras).

DÓNDE CENAR

• Kong (la vista desde esta cúpula de cristal es abrumadora, tanto de día como de noche).
• La Candelaria (puede sonar extraño que no recomiende cocina francesa pero estos son los lugares a los que van los parisinos, además, siempre apetece comer tacos).

…

El mes de la moda ha terminado pero me siento feliz de volver a Panamá. Apenas tuve un día para hacer las maletas en Barcelona antes de mi viaje pero esta vez voy muy cómoda en el avión así que podré descansar.

Nunca había viajado en la clase Premium de Lufthansa y es increíble; además de ser mucho más económica que Primera clase, las pantallas son más grandes, los asientos se reclinan más y tienen más espacio y lo que me salvó la vida… puedes tener los pies en alto y evitar así la temida retención de líquidos jeje. Pero sobre todo, tienes privacidad y un servicio y atención personalizado. Si pudisteis seguir mis IG Stories, os acordaréis que un miembro de la tripulación me hizo una rosa de papel, me hicieron sentir como en casa ;).

Soy de las que le encanta viajar en ventana para disfrutar del paisaje pero en vuelos tan largos prefiero pasillo para poder levantarme tantas veces como me apetezca. Lo bueno de la clase Premium (y de que soy “petite”) es que no tuve que renunciar a la ventana porque perfectamente podía salir sin molestar a nadie :).

Conociendo esta forma de disfrutar también del trayecto ya no la cambio por nada.